Els Calderers – Un testimonio vivo de la historia mallorquina

La finca Els Calderers

Al entrar en la finca Els Calderers, uno tiene inmediatamente la sensación de viajar en el tiempo. Esta histórica casa señorial se encuentra en el corazón de Mallorca, rodeada de campos, olivos y antiguos muros de piedra que han estado allí durante siglos. El edificio data del siglo XVIII y fue construido en el estilo típico de una finca mallorquina – con gruesas paredes de piedra, techos altos y grandes puertas de madera que mantienen el interior fresco en verano.

A primera vista, la fachada de la casa impresiona: la piedra arenisca clara con la que fue construida brilla en tonos cálidos de amarillo y ocre, dependiendo de la luz. Sobre el gran portón de entrada aún se puede ver el escudo de la familia que vivió aquí. Se nota de inmediato que Els Calderers no era simplemente una casa de campo, sino el hogar de una familia de terratenientes adinerados que valoraban el estilo y la tradición.

En el interior, la casa muestra su mejor cara: las estancias están amuebladas con muebles originales, antiguos cuadros, pesadas arcas de madera y alfombras tejidas a mano. Especialmente impresionante es el gran comedor, donde aún se conserva la larga mesa de madera en la que la familia y sus invitados se reunían. También hay una cocina rústica con ollas de cobre, horno de piedra y una chimenea abierta que todavía funciona.

Lo que más me fascinó fue la forma en que Els Calderers permite sentir la vida cotidiana de siglos pasados. Parece como si los habitantes hubieran salido solo por un momento. En el aire se percibe el aroma de la madera, del cuero antiguo y de algo que recuerda al vino y a las aceitunas. Cada habitación cuenta su propia historia – desde la sala de música con los instrumentos antiguos hasta el dormitorio con su pesada cama con dosel.

El patio interior también es típico de una casa rural mallorquina: una pequeña fuente burbujea en el centro, rodeada de plantas que dan sombra. Antiguamente, este era el corazón de la vida cotidiana – aquí se trabajaba, se comía y se celebraba. Hoy es un lugar tranquilo donde uno puede imaginar cómo era la vida en una finca hace más de doscientos años.

Toda la propiedad de Els Calderers es un auténtico pedazo de historia mallorquina. Muestra de manera impresionante lo estrechamente que las personas estaban unidas a la naturaleza: vivían de lo que la tierra les ofrecía, cuidaban de sus animales y mantenían tradiciones que aún hoy siguen vivas en la isla.